Zambomba Flamenca

Tradicional Zambomba Flamenca de Jerez
Tradicional Zambomba Flamenca de Jerez

La Navidad es una de las fiestas más importantes del Cristianismo, junto con la Pascua y Pentecostés (Domingo de Resurrección).

 

En la Navidad, se propone, como su nombre indica, celebrar la natividad, o sea, el nacimiento de Jesús de Nazaret en este mundo, fecha en que se cantan villancicos y cantes flamencos alusivos al nacimiento.

 

En Andalucía, la fiesta religiosa de la Navidad, popular por excelencia, nunca ha podido quedar fuera del ámbito flamenco. El villancico se aflamencó y se impuso en los corrales de vecinos y en las llamadas "zambombas" de los patios. Y es que el pueblo andaluz celebra la Navidad al son de la zambomba, un rústico instrumento casero que produce un sonido ronco, al que se unen panderetas, sonajas y una botella de anís sobre la que se frota con una cuchara.

 

De los numerosos eventos flamencos que anualmente se producen, posiblemente las Zambombas Flamencas de Navidad sean uno de los más singulares y populares. Estas fiestas, que toman el nombre del tradicional instrumento, se celebran desde principios de diciembre y en ellas se cantan villancicos por bulerías, tangos y otros palos del flamenco.

 

Hace años se celebraban en los patios de vecinos, alrededor de la hoguera, donde se disfrutaba de las típicas comidas y bebidas navideñas y, sobre todo, se compartía la alegría de estas fechas.

 

Ahora apenas existen patios de vecinos, pero no se ha perdido la tradición. Las zambombas siguen sonando en las peñas flamencas, en las asociaciones de vecinos, en los bares e incluso en la Universidad. El barrio de Triana y la Cava en Sevilla, toda la provincia de Cádiz y, especialmente, Jerez de la Frontera son los lugares en los que más se frecuentan estas reuniones, aunque Andalucía entera ha cantado a la Navidad.

 

Los villancicos son coplas típicas de Navidad, a veces, con indudable influencia gitana, que se cantan tradicionalmente en el periodo previo y durante la Navidad. Es un cante vivo, alegre, y pertenece al grupo de las coplas andaluzas aflamencadas.

 

La tradición de los villancicos se remonta al siglo XIII, aunque los villancicos eran originariamente canciones comunales cantadas durante las celebraciones como puede ser la de Navidad, posteriormente comenzaron a cantarse en las iglesias y a asociarse específicamente con la Navidad.

 

Aunque es difícil concretar dónde y cuándo se aflamencó el villancico, en el siglo XIX se le sitúa en el barrio de Santiago, en Jerez de la Frontera (Cádiz), núcleo gitano y cantaor por excelencia. Por lo general, los villancicos se adaptan a las bulerías, los tangos o los tanguillos -cantes propios de los gitanos de Jerez-, pero algunos cantaores se han atrevido a adaptarlos a otros palos.

Un hecho curioso en las letras de villancicos, cuya explicación estaría en la historia y religiosidad del pueblo gitano, es que a la Virgen siempre se la considera "gitana", mientras que San José es siempre "payo".

 

A estos villancicos y cánticos populares, típicos en las fiestas navideñas, tradicionalmente se le acompañaba de la zambomba, que es un instrumento de percusión, concretamente un tambor de fricción, consistente en un cilindro hueco más o menos grande que puede ser de distintos materiales (cerámica, madera, etc.) con uno de sus extremos cerrado con un parche, el cual se atraviesa por el centro con una varilla, la cual puede ser de madera u otros materiales. Esta varilla, en ocasiones, es sustituida por una cuerda. Al frotar la varilla, la zambomba produce un sonido grave y peculiar.

 

Uno de los primeros cantaores de villancicos flamencos fue el jerezano Ramón Gómez Antúnez, más conocido como Niño Gloria, apodo que le pusieron su familia y sus amigos por la fama que obtuvo por uno de sus villancicos a compás de bulerías. Su hermana, La Pompi, siguió sus pasos, y también el gran cantaor jerezano Manuel Torre.

 

En Sevilla también ha habido grandes intérpretes: Tomás Pavón y su hermana La Niña de los Peines, Manuel Vallejo, Antonio El Sevillano, Mairena… pero fue con Pastora Pavón "Niña de los Peines" con quien el villancico adquirió su máxima intensidad festera.

 

En Cádiz, hay que destacar a Manolo Vargas, Pericón de Cádiz, Aurelio Sellé… También Jaén es un importante núcleo, aunque para los flamencos más exigentes, los villancicos de Linares y Andújar suenan a folklore más que a otra cosa. Sin embargo, no dejan de tener su importancia a la hora de hablar del flamenco en la Navidad.

 

Por ello, cada año en la Peña Cultural Flamenca Miguel Vargas se celebra al uso flamenco la conmemoración de la Navidad con una Zambomba Flamenca.

 

 


Zambomba Flamenca Navidad 2015